lunes, 5 de marzo de 2012

El hundimiento del Angamos


Escúchame destino porque eres tan tirano / con este ser amado que quiero con fervor / la ley inexorable  hundió al transporte Angamos / dejando como huella  la angustia y el dolor. / En una horrible noche  después de un año justo / de aquella triste fecha allá en Alpatatacal  / el mar embravecido nos troncha tantas vidas / que llenas de esperanzas surcaban por el mar.

Así fue transcurriendo aquella triste noche / y luego en el oriente surgió el amanecer / solo quedaban restos de aquella muchachada / que entregaron sus vidas cumpliendo su deber./ El comandante Suárez también (en) contró la muerte / dejando en este mundo envueltos en el dolor/ a su querida esposa que llora sin consuelo / y también un hijito el fruto de su amor.

Guitarra calla un poco que mi alma se halla herida / por este rudo golpe que sufre mi nación. / Mis lágrimas se ruedan al ver a mi bandera / flameando a media asta y envuelta en un crespón. (bis)

El 6 de julio de 1928 naufragó el Angamos, nave de la Armada chilena, frente a Punta Morgüilla, al sur de Lebu. Procedía de Punta Arenas y su ruta tendría escalas  en Puerto Montt, Coronel  y Valparaíso. Había sido adquirido en Europa hacia 1891 y se le empleaba en el transporte de tropas.  Esta vez al salir de Puerto Montt lo hacía con 269 personas entre pasajeros y la tripulación. A poco de navegar les sorprendió una fuerte tormenta que dejó inservible el timón dejándolo al garete, con peligro de ir a estrellarse en los roqueríos de la costa. El comandante  Ismael Suárez ordenó al radiotelegrafista lanzar un S. O. S a quienes pudieran oírles y el Tarapacá que navegaba en la zona les escuchó repitiendo el llamado de auxilio llegando así a la Gobernación Marítima de Talcahuano. El barco chocó contra los arrecifes y se hundió rápidamente, en total oscuridad, haciendo uso de pitos y sirenas por si era escuchado y socorrido desde tierra.

Del pasaje total del transporte Angamos se dio por desaparecidas a 179 personas, se recuperaron 83 cadáveres y solo hubo 7 sobrevivientes. Muchas familias chilenas fueron tocadas por la tragedia. La poesía popular tuvo un buen tema sobre el que fabular y Críspulo Gándara, músico y payador penquista, compuso su conocida canción “El hundimiento del Angamos” que grabó en un disco Odeón, de 78 rpm,  acompañado por Los Huasos de Pichidegua en aquel mismo año.

Uno de los sobrevivientes afirmaba que en el momento del naufragio el comandante Suárez al ver que nada podía hacer, se habría encerrado en su cabina y descerrajado un tiro, pero eso es parte de la leyenda, pues se sabe que él fue uno de los salvados y que reclamó al autor que lo daba por fallecido, pero la canción era tan popular que ya nadie consintió en corregir la letra.
                                                                                                                
Iván Contreras R. 2012
Prof. Emérito. U. de Concepción